Porno de Gatos Ancianos

Ahora que tengo su atencion

Es grandioso permitir la influencia de la Biblia en nuestra vida, porque la Biblia puede transformarnos hacia los propósitos de Dios.

La vida de todo ser humano está regida por las influencias de su entorno, por lo que escucha, lo que ve y lo que aprende a través de las enseñanzas de padres y educadores. Los cristianos debemos cuidarnos mucho de qué clase de influencias queremos para nuestra vida, teniendo en cuenta que el mundo en el que vivimos es demasiado corrupto, inmoral y descompuesto.

La influencia de la Biblia en nuestra vida

La influencia de la Biblia, es la mejor influencia que podemos permitir en nuestra vida y en la de nuestra familia, porque es la única que nos acerca a Dios y nos enseña la forma de vivir mejor. La Biblia tiene autoridad y es el manual de vida del Creador para su creación, pero veamos las innumerables ventajas de leer la Biblia:

Es importante leer la Biblia porque a través de ella conocemos la voluntad de Dios para nosotros, rompemos viejos paradigmas, generamos cambio en nuestra vida, transformamos las circunstancias difíciles, aprendemos a superar la adversidad, crecemos espiritualmente, liberamos tensiones, adquirimos el poder para realizar milagros y renovamos nuestra mente.

Pero la palabra de Dios además, nos enseña la verdad, nos libera de la esclavitud del pecado, dirige nuestros pasos, corrige nuestras malas actitudes, nos enseña a resistir las tentaciones y al diablo, nos da seguridad y protección, nos revela las promesas de Dios, nos permite descubrir nuestro propósito en la vida, nos guía para tomar decisiones sabias, nos conduce a realizar nuestros sueños y nos muestra todo un mundo de posibilidades para creer en el futuro de manera positiva.

La Biblia es la Palabra de Dios

La palabra de Dios es el principio de la sabiduría eterna, es la luz divina que me saca de la oscuridad del mundo, es profecía y es revelación; es la manifestación de Dios a través del lenguaje escrito; la palabra de Dios es viva y eficaz y debemos escucharla (a través de los pastores en la iglesia), pero también leerla, estudiarla, meditarla, asimilarla, creerla, declararla y activarla en nuestra vida, para conocer todas las promesas de Dios y hacer que se conviertan en una verdad irrefutable en nuestro diario vivir, porque cuando permanecemos en la Palabra de Dios nuestro entendimiento es positivo, práctico y productivo, nuestra fe se fortalece y nuestra confianza crece.

Es a través de ella que podemos vivir el gozo, el amor y la paz de Dios como resultado de conocer la sabiduría divina con sus verdades eternas, la belleza del pensamiento y la voluntad de Dios. Definitivamente la palabra de Dios nos hace diferentes, únicos y especiales. El gran evangelista del siglo XIX  D.L. Moody decía acerca de la palabra de Dios: “La Biblia no fue dada para aumentar nuestro conocimiento, sino para cambiar nuestra vida”.

Es por eso que podemos concluir que la Biblia es la influencia más positiva que podemos tener en nuestra vida,  porque la palabra de Dios es una semilla que al ser sembrada en nuestro corazón, se convierte en un maravilloso fruto de amor y de esperanza para nuestro diario vivir y al ignorar dicha semilla estamos a la vez ignorando nuestros derechos y promesas en Cristo Jesús para llevar una vida llena de prosperidad y abundancia como nos lo ha prometido Dios desde el principio de los siglos y que fue ratificado por su hijo Jesucristo.