Todo ocurrió un Viernes 2 de Enero, del año 2015. Eran aproximadamente las 17:50 horas cuando terminé de cortarme el cabello, pagué los tres mil pesos y dí las gracias correspondientes. En ese momento, pese a vivir cerca del centro, recordé que debía ir al "Mall Zofri" con mi familia a las 18 horas, llamé a mi hermana para que me esperara y le dije que tomaría un colectivo. Pero luego de una espera de 2 minutos en que ningún auto me quiso llevar, me traslade a otro sitio en el cual decidí tomar colectivo. Alcé el dedo en busca de auxilio y me llevé la grata sorpresa de que en menos de un segundo el chofer asintió positivamente mi llanto desesperado y me dejó subirme a su máquina casi instantáneamente.
-Buenas tardes- Le dije tranquilamente, pero no respondió, me extrañó un poco, ya que los choferes siempre dicen buenas tarde o días. Al no encontrar una respuesta, me dispuse a buscar el dinero en mi bolsillo para pagar los 600 pesos del pasaje, pero no tenía sencillo, tan solo una luca.
-Se paga- Exclamé con autoridad.
El chofer frenó.
-Estan buenas las minas hoy en día- Dijo el chofer, mirándole la raja claramente a unas quince-añeras las cuales por su puesto tenían buenos atributos. Yo seguía con la mano extendida con el dinero, intentaba entender la situación, pero me encontraba atónito frente a disparatado comentario.
-Me gustan las mujeres en estas fechas, están arregladas, hay para todos los gustos- Dijo el chofer recibiendo mi plata -¡¿Tanto dinero?!-Exclamó el colectivero y me miró con cara de enfermo mental, luego me dio quina de vuelto, pese a que eran 400 pesos.
Toda esta situación, me provocaba náuseas, porque algo en mi interior decía que dicho colectivero me llevaría a un callejón oscuro y me violaría.
Pero no fue así, el chofer tomó rutas del mercado y paraba cada vez que veía mujeres con pechos robustos, incluso aunque fuesen de la mano con su novio Yakuza de 2 metros, el paraba y les miraba atentamente los senos de manera obscena. Lo peor es que me decía que mirara, pero yo en mi mente decía: "¡Esta echa mierda Harry!".
Hasta ahora no escapa de ser una situación normal, el típico colectivero sucio y pervertido, abusador de menores, pero la cosa empeoró cuando en una parada se subió un Ecuatoriano con su señora.
-Parece que estaba fuerte el Sol, que quedaron tan negros- Le dijo el chofer a los inmigrantes.
-Llevo 4 horas al Sol y créame que...(No tomé mucho en cuenta lo que dijo)- Dijo el Ecuatoriano con un tono de haberse tomado con gracia el comentario de negros mencionado por el conductor. Su señora no dijo nada al respecto.
En un semáforo, paramos justo en la esquina, una señora media deforme, dijo que iba a Luis Cruz Martínez con...
-¡No voy allá!- Gritó con fuerza el chofer y con un tono burlesco. Cuando partió nos comentó que la vieja era muy fea y por eso no la quiso llevar. Además mencionó que muchas veces esas viejas con deformidades, al momento de llevarlas a su destino, le salían con el "cuento" de que no tenían dinero para pagarle.
-No sabía que pasaban esas cosas aquí en Chile- Dijo el Ecuatoriano.
-Claro que si - dijo el chofer, ahora inspirado -Acá pasa de todo, Es más...Hace unos meses, una jovencita se subió al colectivo y me empezó a masajear el miembro con sus pies y me dijo: "Tócalas", ¡Quería que tocara sus piernas! La muchacha quería echar un buen polvo, así que me la lleve a un motel allá por Amunategui con...
Cuando interrumpió el ecuatoriano con un tono risueño.
-Oiga a todo esto, sabe que yo con mi señora estamos buscando un buen motel con jacuzzi ¿No sabe donde podría haber uno?
-¡Claro!- Dijo el chofer -Cerca del terminal Agropecuario, hay un motel llamado Volcán, jamás he ido, pero dice que tienen jacuzzis, piezas simples, piezas con diseño y otras cosas.
El ecuatoriano resaltó de alegría y alabó al hombre que le proporcionó dicha respuesta.
-.La jovencita tendría unos 27 años, era muy joven- Continuó su historia el chofer, mirándome fijamente a los ojos -Pero además era limpia, olorosa, bonita, buenos pechos...
Me daba un gran trauma la situación, ya que el chofer era un viejo echo mierda, con unos 80 años, negro, chico y feo.
-Y no es nada, que la fui a dejar a la casa y no me vas a creer, ¡Vivía en un lado cuico del sector sur! Y eso que nos hicimos cagar...- Dijo con emoción el viejo degenerado
Hubo un largo trayecto en que el Ecuatoriano estuvo cagado de la risa, alabando las hazañas del degenerado que me llevaba a mi casa. Cuando no faltaban más de tres cuadras para llegar el chofer contó otra historia...
-No es nada que la otra vez llevaba a una señora que había peleado con el marido y quería puro cagárselo, quería tener sexo conmigo pero justo mi señora me estaba esperando en el centro.
(Más encima se cagaba a la señora)
¡UUUUUUUUUUUUUH!- Exclamó el ecuatoriano, como si de una novela se tratase - Oooh y que me va a contar (Dijo con un tono ecuatoriano).
-No y es que le dije a mi señora que estaba en un taco y me la llevé a un callejón y la hicimos corta ahí no más - Terminó de contar riendo.
-Este hombre sabe- (O algo parecido) Dijo el ecuatoriano.
En ese momento, yo con una débil voz le dije: "En la esquina por favor". Y el chofer al parecer tenía para seguir contando historias, en el momento que me bajé, porque estaba muerto de la risa que ni me pescó.
Me bajé del colectivo, con algo de alivio, salir de ese auto fue como volver a la realidad. No sé si las historias eran reales o no, pero si hay algo cierto es que me daba asco pensar que ese viejo de mierda culiara con minas de 27 y uno acá entero virginal :c Más encima la presencia del ecuatoriano riéndose de todo lo que decía el colectivero y una ecuatoriana totalmente muda, me perturbaba bastante. Bueno, esa fue mi historia y weas, la hice larga pa que nadie la leyera.
Con trauma Heshz
:'c
wot?
ResponderEliminarosdokdpodlsdñ no sé wn :c
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